En cierta ocasión se encontraron
Chaplin y Eisntein. El científico le dijo unas palabras de elogio: “Lo admiro. Su
humor, además de inteligente es universal: lo entiende todo el mundo”. Chaplin
contestó con sarcasmo: “Justo al revés de lo le pasa a usted: todo el mundo le
admira, pero nadie le comprende”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario