Seguidores

domingo, 28 de febrero de 2016

Los últimos muertos de la Primera Guerra Mundial


El fin de la Primera Guerra Mundial se fijó para el 11 de noviembre de 1918 a las 11:00 am, dándose  seis horas para que los mandos ordenaran el alto al fuego. Sin embargo, durante esas seis horas murieron casi 11 mil  hombres. Las razones fueron variadas. Por ejemplo, hubo rumores que decían que no habría otra guerra, así que muchos oficiales se alarmaron y, buscando mejorar su hoja de servicio y lograr ascensos, lanzaron ofensivas sin sentido. Uno de ellos fue un general estadounidense de apellido Wrigth, que decide tomar el pueblo de Stenay, que tenían los alemanes, y que fue saldada con 300 bajas.

Algunos de las bajas fueron las siguientes:

El soldado George Edwin Ellison, de 40 años, murió horas antes del fin del conflicto cuando su patrulla intercambia disparos con alemanes, recibiendo un balazo en la cabeza.

Augustin Trébuchon, soldado francés, fue encomendado a llevar un mensaje a la 163ª división de infantería que se ubicaba en las Ardenas cuando fue alcanzado por una bala cerca de las vías del ferrocarril.

George Lawrence Price era un soldado canadiense destacado en Mons, cerca de Havre, que decide hacer caso omiso a un compañero que le dice que no salga a tomar unas flores que le ofrecen unos niños, y es alcanzado por la bala de un francotirador. Son las 10:58 am. Tal vez sea el último muerto de la guerra.


Pero el caso más absurdo fue el de Henry Nicholas John Gunter de 23 años. Su compañía avanza a hacia Metz cuando soldados alemanes disparan al aire alertando de sus presencia. El sargento que manda el pelotón donde esta Henry Nicholas ordena que nadie se mueva; todos saben que faltan minutos para el fin de la guerra. Sin embargo Henry carga a bayoneta calada contra los alemanes, quienes le gritan que se detenga, y al no hacerlo y casi teniéndolo encima, le disparan.